martes, 25 de enero de 2011

Dialogar con las células

En el área de la investigación biomédica, cualquier aportación supone un pequeño avance. En este caso, en la lucha contra el cáncer. Investigadores de la Universidad de East Anglia, en el Reino Unido, han descubierto un gen, el WWP2. La hipótesis es que si fuera posible bloquear su activación podría detenerse el avance de la mayoría de los cánceres. El hallazgo es obra de un equipo dirigido por el doctor Andrew Chantry, quien afirma que la identificación de este gen podría dar paso a soluciones médicas en el plazo de una década para detener los cánceres más agresivos.

El WWP2 es producto de una enzima que une los elementos químicos dentro de las células y está presente en todos los organismos humanos. "Todos tenemos el gen, pero cuando es defectuoso secuestra este proceso y ayuda al cáncer a desarrollarse y a extenderse a otras parte del cuerpo. Esto es lo que a la postre mata", manifestó el doctor Chantry. En el caso de que se desarrollara un fármaco que desactivara el WWP2, las terapias convencionales y la cirugía se podrían limitar a los tumores cancerígenos primarios sin el riesgo de que se instalen en otras partes del organismo. El grupo Cancer Resarch (Investigación sobre el Cáncer) del Reino Unido expresó su satisfacción por el hallazgo, pero con cierta cautela.& En las décadas recientes, investigadores de todo el mundo han descubierto genes que impulsan el crecimiento y la extensión del cáncer y esta investigación es una más en una lista que sigue creciendo", declaró Kat Arney, portavoz de esta organización. Tendremos que seguir intentando dialogar con las células.

Notas de prensa: EFE, ABC.

lunes, 24 de enero de 2011

Stem Cells

Siempre a la vanguardia de la información sobre la ciencia desde el programa Redes, con Punset como director, vuelven a ponernos al día sobre los avances en el control de la vida. Esta es la entrevista con Damián García Olmo, director de Terapia Celular del Hospital Universitario La Paz de Madrid realizada el 23 de noviembre de 2010.

Dice el protagonista, que hasta "2007, se trabajó mucho en partenogénesis y en métodos alternativos a partir de óvulos. Óvulos de vaca, óvulos…, en fin, la imaginación se nos despertó a todos buscando mejores fuentes celulares y peleando por encontrar sobre todo la célula de origen embrionario ideal porque sería la célula de la que podría salir todo pero en el año 2007 hubo otro cambio de paradigma increíble que fueron los experimentos de Yamanaka…  En Japón. Entonces, Yamanaka demostró que a partir de cualquier célula del individuo adulto, tocando sólo tres o cuatro genes se podía hacer que esa célula volviera a tener las características de cuando era un embrión. Verdaderamente es un cambio de paradigma que nos dejó a todos fuera de…, vamos. Hoy en día, se conocen como la células de Yamanaka y se llaman “células pluripotenciales inducidas”, IPS las llamamos en castellano". 

Transcripción de la Entrevista

domingo, 23 de enero de 2011

Mentes Brillantes

Llegar a la conclusión de que el sistema educativo tiene que cambiar, no tiene mucho de original o creativo. Esa es la conclusión extraída de las charlas ofrecidas en la primera jornada del I Congreso de Mentes Brillantes celebrado en Málaga en 2010. La comunidad científica dice la redactora "clama por una nueva forma de enseñar que se adapte a las nuevas generaciones, tan influenciadas por la tecnología e inmersas en una sociedad globalizada, y que por encima de todo, no frene la creatividad. Entre las claves aportadas por los expertos para lograr 'seres creativos' están conseguir una enseñanza que destierre el castigo y que se base basada en el apoyo al alumno, en dar más importancia al inconsciente y a la gestión de las emociones y en conseguir que las nuevas tecnologías no anulen la capacidad creadora.



"El aprendizaje basado en la coacción, en la obligación ya no tiene sentido", señala tajante el neurocientífico Mario Alonso Puig, quien es más partidario de generar "ganas y necesidad de aprender".

"Un profesor no puede dedicase a mostrar la complejidad de las cosas ni a lucirse, porque está para que la gente aprenda", afirma Puig. Este científico sostiene que "la clave en la educación será entender que si un niño no aprende no será porque no sea inteligente", sino porque no se le habla de la forma correcta. No en vano, él es defensor de la teoría de que existen nueve tipos de inteligencia en función de lo que cada uno necesita comprender.


sábado, 22 de enero de 2011

Bicleta, Cuchara, Manzana

En manos de la investigación médica está la cura. Mientras, las ciencias de la educación comienzan a encontrar espacios para ayudar a recuperar destellos huidizos de aquello que se dió por perdido. La memoria y el ser de la vida. En alguna visita al museo escolar que en Berlanga recoge el Ceince, la cercanía de esos objetos que poblaron su infancia hizo estallar las luciérnagas de la memoria de aquel peculiar grupo de visitantes. Hay tanto por hacer que ayudar en algo se transforma en la mejor manera de comenzar a investigar sobre lo poco que podemos hacer. Bicicleta, cuchara, manzana no es solo un documental sobre Pasqual Maragall y el alzhéimer. Es una gran película, que una crítico -asegura su director, Carles Bosch- ha calificado como "una historia de amor". Bosch (candidato al Oscar con el documental Balseros).



"Es una película válida para todo el mundo, porque en todos los países pasa lo mismo", comenta a su lado el director. Bosch ha insistido mucho en que, en su opinión: "O hacíamos una gran película o no la hacíamos, porque tenía que tener un envoltorio de primera división". Recordando, eso sí, "que cada caso es un caso. Esta película, por ejemplo, acaba en puntos suspensivos. Pasqual no quería hablar de la enfermedad, pero a veces da perlas a la cámara. Lo que sí tenía yo era que quienes le rodean son personas brillantísimas y honestísimas".

Por eso Bicicleta, cuchara, manzana habla de Maragall, sí, pero también se asoma al drama otros enfermos por todo el mundo y muestra el inicio de la Fundación Internacional Maragall contra este mal, el empuje por coordinar a científicos de todo el mundo.

Garrigosa, que demostró ante la prensa un temple y una firmeza espectaculares, dijo: "la distancia a la solución, que puede que llegue en 20 años, no nos hace pesimistas, sino proactivos". Mientras Bosch reconoció que para un documentalista "es mucho más fácil crear emociones que para un director de ficción". "Esta película es una herramienta, espero que útil, para la Fundación Maragall. Había que hacer por tanto un filme que llegara a todos".

¿Y qué opina Maragall? "A él le gusta. Echa en falta cosas y le hubiera gustado que fuese más larga. La ha vuelto a ver entera esta mañana", dice Diana Garrigosa. "La película ha sido una carga con una compensación: estar aquí; la enfermedad de mi marido es una carga, sí, una mala jugada de la vida; así que debo convertir esa jugada en algo mejor". El público, desde luego, está a su lado.

Ver: El País.