lunes, 29 de marzo de 2010

El profesor del cuarteto


Imaginen un profesor que le hubiera dado clase a Suárez, Felipe, Aznar y Zapatero. O que hubiera tenido entre sus alumnos a Fraga, Touriño y Feijóo. Que enseñara en diferentes cursos a Pujol, Maragall y Montilla. O a Garaicoechea, Ardanza, Ibarretxe y Patxi López. Lo que es pura ficción en los Gobiernos de España, Galicia, Cataluña y País Vasco, escenarios de estos ejemplos imaginarios, se dio en Andalucía. Desde que Plácido Fernández Viagas le cedió los trastos de la autonomía a Rafael Escuredo y éste los legitimó en las autonómicas de 1982, los cuatro presidentes que ha tenido la Junta de Andalucía fueron alumnos en la Universidad de Sevilla de Miguel Rodríguez Piñero, catedrático de Derecho del Trabajo. Rafael Escuredo, José Rodríguez de la Borbolla y Manuel Chaves fueron alumnos directos de sus clases. José Antonio Griñán se incorporó a su cátedra como profesor ayudante.

Por Francico Correal (2009)

martes, 23 de marzo de 2010

Apolo es "el Dios de los Helados"


Sostener que Apolo es el "dios de los helados", creer que el calvinismo es un movimiento de hombres calvos o asegurar que Lutero se enfrentó al Papa por no dejarse fotografiar son algunos de los disparates que han encontrado algunos profesores españoles en los exámenes y trabajos de sus alumnos. El periodista y escritor Carlos García Costoya ha recogido una buena muestra de los disparates que se dicen y se escriben por toda España en su libro ´Anécdotas de profesores´, publicado por la editorial catalana Styria, que ya otro difundió un título similar del mismo autor sobre los farmacéuticos.

Los nervios, las prisas y, sobre todo, la falta de comprensión de los textos que se leen provocan estos disparates en los alumnos, que además, están cada vez más influenciados por el lenguaje de los móviles y por el consumismo imperante.  El autor recuerda en su libro que la UE cifra en más de un 25% la proporción de alumnos españoles de 15 años con un insuficiente nivel de comprensión lectora, ocho puntos por encima del nivel normal.




Una de las anécdotas que recoge la obra de Carlos García Costoya y que ilustra el problema de la falta de comprensión de los textos se refiere a un examen de Historia en el que se pidió a los alumnos que comentasen los motivos que llevaron a Lutero a enfrentarse al Papa de Roma. Uno de ellos escribió que "el principal motivo de Lutero para enfrentarse al Papa de Roma fue que no se quiso hacer una fotografía con sus tesis". El alumno quedó contrariado al verse suspendido y acudió al despacho del profesor a reprocharle el suspenso y a defender su teoría, mostrándole que el libro de texto decía exactamente: "Lutero no se quiso retractar de sus tesis contra la Iglesia Católica".

Al autor le parecen también sorprendente que algunos alumnos pudieran definir a Atlas como "el dios que iba guiando a los otros dioses por el mundo porque en aquella época no se habían inventado los mapas o a la diosa Cibeles como "la plaza de Madrid donde el Real Madrid celebra cuando gana la Liga y la Champions". Asimismo, provoca la sonrisa que, ante la pregunta de "qué hechos sucedieron el 2 de mayo", un estudiante replicara: "¿Podría aclarar al menos el año?"; que otro definiera el calvinismo como "el movimiento que surge de un señor calvo"; o que un tercero asegurara que las partes de la célula son "ce-lu-la".

Antología

La antología de disparates de estudiantes en trabajos y exámenes, tanto en escuelas públicas como privadas, se centran en especial en las asignaturas de Latín, Religión, Historia del Arte y del Mundo y Literatura. Según Carlos García Costoya, la mayoría de los maestros coinciden en que, salvo alguna excepción, "las barbaridades" que escriben los alumnos se deben a las prisas, a los nervios y a no releer su respuesta, aunque también a que muchos no comprenden lo que leen y, así, al memorizar un texto del examen imaginan lo que no es. Para la redacción del libro, el autor se ha basado en testimonios directos y experiencias de profesionales de toda España.


M. JESÚS EZQUERRO / EFE. BARCELONA 
(LA OPINION Málaga /seina)


sábado, 20 de marzo de 2010

Universo Interior


El Rectorado de la Universidad de Sevilla acoge la Exposición de Fotografía sobre la Cofradía de Los Estudiantes, titulada 'Universo Interior', obra del fotógrafo Luis Serrano. Narra los momentos previos a la salida procesional. Hay imágenes antológicas. Entre ellas la que recoge a una pareja de costaleros pizarra al fondo, procediendo a ceñirse la faja; la banda de tela que envuelven a la la cintura para aguantar el peso del paso; a fajarse que dicen otros. Al fondo se lee Bioy Casares, debajo,  La invención de morel, más allá Sur y al lado Victoria Ocampo, y así, dispersos por el encerado apuntes a tiza, que dan fe de que allí se ha debido hablar de Literatura. Esa es la Universidad de Sevilla. Han tenido el acierto de emplear la imagen para estampar sobre ella el título de la muestra y el nombre del autor. Detenerse en ellas, es un verdadero encuentro con lo que el paseante y espectador del procesionar de hemandades no puede ver, sentir, o vivir y que ahora Serrano viene a mostrar, con imágenes dispersas que narran el ritual de pasión que cada año por estas fechas se gesta por un día en el universo interior de la Hispalense.


Una de las imágenes de la muestra "Universo interior", de la que es autor Luis Serrano

Las que se exponen son un conjunto de fotografías inéditas tomadas el Martes Santo, día asignado para su salida. Se han tomado desde el interior de la Universidad de Sevilla. Junto a la muestra, se ha editado también un dossier de la Exposición que podrá adquirirse en la Casa-Hermandad de los Estudiantes durante los días que permanezca expuesta. La muestra está expuesta en el Primer Patio interior del Edificio del Rectorado de la Universidad, con entrada por la Puerta Principal por la Calle San Fernando y podrá visitarse en horario de apertura del Centro desde el próximo Jueves 11 de Marzo de 2010 hasta el mismo Martes Santo día 30 de Marzo de 2010.

viernes, 19 de marzo de 2010

Bibliotecas de la Universidad de Sevilla


La Biblioteca General de la Universidad de Sevilla quedó años atrás obsoleta, no por fondos o gestión, al contrario, sólo es cuestión de espacio. Injertada en medio de un edificio histórico los responsables de la Hispalense trataron de encontrar un lugar al que trasladar su sede. Sevilla puede presumir de muchas cosas, pero me temo que poco de Bibliotecas, de espacios y edificios, se entiende. Sin duda en este tema la ocupación de la política cultural no es la mejor de las posibles. Se construyó una magnífica, municipal, las hay de distrito, pero Sevilla necesita y merece mucho más y su Universidad la mejor, en esto no puede haber dudas. Por medio, el sito donde asentarla. Del proyecto realizado poco que comentar. Transformará  esa parte de Sevilla, actualizando su arquitectura y llenado de vida el Prado de San Sebastián que ahora tiene tránsito como buena Pasarela. Además, su autora es una de las mejores arquitectas del momento. Seguro que enriquecerá el legado urbanístico de la ciudad. Un edificio nuevo, singular con mucho que ofrecer. A la mitad de los cincuenta, se recuperó la Fábrica de Tabacos que también albergó cuartel de artillería. Antes, cuando se construyeron los palacios de la Exposición Iberomericana del 29, hubo proyectos para ceder buena parte a la Universidad. También Aníbal González llegó a gestar uno dedicado a ella que no pasó del diseño. Después Primo de Rivera, y más tarde la República que fue quien acabó por ceder el edificio central de la plaza de España para el traslado de las Facultades situadas en el edificio de Laraña remodelado alrededor de los años treinta. En la última planta debía ir una residencia. La Guerra Civil, como tantas cosas, se llevó por medio el proyecto. Quedó transformada en la sede de Capitanía. Y así le pusieron a una de las dos terrazas con Bar al aire libre que ocupaba parte de la zona que ahora se quiere dedicar a Biblioteca. La estructura del futuro edificio, se ha asentado en un espacio que tiempo atrás, allá por 1952, quizá fue el que formó parte de los terrenos que en el Prado de San Sebastián cedió el Ayuntamiento a la Universidad con destino a residencia. Pero este tema, como tantos otros, forman parte de la memoria histórica de la Universidad de Sevilla. Esperemos que la amnesia no se lleve también la biblioteca y al final quede en uno más de los muchos  proyectos que engrosan el archivo histórico, contenido por cierto, en el edificio de la Biblioteca General de la Universidad de Sevilla. Hay algunas notas de todo esto dentro de un libro que su directora tituló Ciudad y Saber, y en otro que Trillo de Leyva coordinó desde Arquitectura.

(Notas de trabajo JL. Rubio Mayoral / 10)

Universidad de Sevilla. Biblioteca General y Archivo Histórico

Rectores derribistas de Sevilla


Pongo aquí, ahora que está parada la obra de la Biblioteca del Prado, el artículo de Antonio Burgos, que con el título de Rectores derribistas apareció publicado en ABC.


Rectores derribistas de Sevilla

No hay tratamiento protocolario más pelotillero que el que corresponde a los rectores de Universidad: son «excelentísimos» y «magníficos». Parece que tales tratamientos los hubieran concedido palmeros por sevillanas o agradaores flamencos de Jerez. Hasta el punto de que una señora que le escribió a uno de ellos para pedirle no sé qué para su niño estudiante, encabezó su carta poniendo:

«Estupendo señor rector...»

¿Será por poner títulos de peloteo? Cuando la verdad es que tan magníficos como su nombre indica no son a veces muchos rectores. No era nada magnífico, por ejemplo, el rector Hernández Díaz, que ha pasado a la Historia de Sevilla como el alcalde que autorizó que derribaran la Plaza del Duque. Don José Hernández Díaz, trianero, sí era magnífico como catedrático de Historia del Arte. El poquito Arte que yo sé lo aprendí con él y con sus adjuntos, los dos Antonios, don Antonio Sancho Corbacho y don Antonio de la Banda y Vargas. Hernández Díaz era la máxima autoridad mundial en escultura barroca andaluza y especialmente en Martínez Montañés. Fue el autor del catálogo de las barbaridades contra el patrimonio religioso que cometieron los rojos en Sevilla, las que ahora presentan los capillitas cobardones poco menos que como fuegos producidos por un cortocircuito. Como Bandarán, Romero Murube o Alfonso Grosso, Hernández Díaz fue personaje muy influyente en la vida académica, cultural y civil de Sevilla. Tanto, que lo nombraron alcalde. Y ahí pegó el petardo del siglo.

Con todo su golpe de historiador del Arte, con su bibliografía del libro «Edificios religiosos y objetos de culto saqueados y destruidos por los marxistas en la provincia de Sevilla», Hernández Díaz firmó la sentencia de muerte (o sea, la orden de derribo) del Palacio de los Guzmanes y de la Casa Sánchez-Dalp en la Plaza del Duque, a mayor honra y gloria del Cortinglés. Es decir, que se puso en condiciones de que alguien pudiera iniciar con su hazaña el catálogo de «Edificios y obras de arte destruidos por los capitalistas en la provincia de Sevilla».


jueves, 18 de marzo de 2010

"La memoria". Coloquio sobre la depuración en la Universidad de Sevilla


El programa “La Memoria” de Radio Andalucía, dirigido y presentado por Rafael Guerrero, dedicó su emisión del viernes, 12 de marzo, a la depuración que el franquismo realizó sobre los profesores universitarios, concretamente en el caso de la Universidad Hispalense. Tras el golpe de estado de julio de 1936 y con Sevilla totalmente controlada por las fuerzas rebeldes comandadas por Queipo de Llano, éste impuso un férreo control sobre la universidad, al frente de la cual colocó a un rector conservador, Mariano Mota Salado, que fue obligado a emprender un proceso de depuración entre la comunidad universitaria.



Toda la información puede consultarse en el blog de Canal Sur: La Memoria. Contiene también acceso a las grabaciones sonoras. Enlace

miércoles, 17 de marzo de 2010

Memoria de Antonio Burgos sobre la Universidad de Sevilla {1}


En 1997, escribe Antonio Burgos uno más de sus singulares artículos sobre la Hispalense. Se trataba, de dar cuenta de El estudiante que enloqueció por culpa del Derecho Romano. La solución la encontraron   tiempo atrás los cartagineses. Era la mejor estrategia y hacía las veces de terapia. Como recordaba Celestino Fernández Ortiz, ese era el apelativo que se empleaba para identificar a aquellos que "huían de los rigores de su cátedra, a los benignos climas romanistas de la Universidad de Granada". Era parte de ... y Sevilla, y estaba dedicado a Don Francisco de Pelsmaeker.  Era noviembre de 1974 y cerraba aquellas línea a su memoria, afirmando que algo importante habían perdido "todos los que del Derecho y para el Derecho vivimos. Algo ha perdido Sevilla, importante, irreparable".  (Sevilla,  24 de Noviembre, 1973)

El estudiante que enloqueció por culpa del Derecho Romano

"Gaudeamus igitur, juvenes dum sumus..." Hasta ahí, perfecto, y la tuna con sus capas y sus cintas, y su bandera con el cisne del Cardenal Cisneros, el mismo del escudo de los alféreces de Milicias Universitarias. Y el paraninfo de punta en blanco, con sus zócalos de azulejos, con Blázquez el bedel vestido de macero académico, con aquellas piezas de plata que durante el curso tenía el rector en una vitrina de su despacho, junto con el tintero y la campanilla, todo de plata antigua y litúrgica, el tesorillo de la cátedra de Maese Rodrigo como si fuera el tesoro de la Catedral. Faltaba el Cristo de los Cálices, pero para sustituirlo había por todas las aulas un crucifijo pintado simulando el bulto redondo del Cristo de la Hermandad de los Estudiantes, que habían fundado aquéllos que nos aparecían inmensamente viejos, como si nunca hubieran tenido nuestra edad...

martes, 16 de marzo de 2010

Obama y la educación de América


Barack Obama ha ofrecido este martes los detalles de su gran reforma educativa, un ambicioso proyecto con el que intentará colocar a Estados Unidos de nuevo a la vanguardia de la enseñanza internacional, aumentando su capacidad para competir con países que, en los últimos años, han ganado ventaja a la hora de formar a sus alumnos y que han sido una fuente constante de mano de obra altamente cualificada, como Corea del Sur o India.

"La causa de la prosperidad americana nunca ha sido meramente cómo amasamos nuestra riqueza, sino con qué eficacia educamos a nuestra ciudadanía", ha dicho el presidente en una conferencia ante la Cámara de Comercio Hispana de EE UU. "El relativo declive de la educación americana es insostenible para nuestra economía, inadmisible para nuestra democracia e inaceptable para nuestros niños. No podemos dejar que siga como está. Lo que está en juego es el sueño americano". En este discurso, el presidente ha revelado la que será su medida más polémica, una reforma que le enfrentará con toda probabilidad a los poderosos sindicatos de profesores: la remuneración de los maestros sobre la base de los resultados de sus alumnos.

SEU en el No-Do {1} Matías Montero (1943)


Tras el Decreto de unificación y en los años previos a la aprobación de la Ley de Reforma de la Universidad, en 1943, el Sindicato Español Universitario -SEU- va quedar encargado de la representación sindical de los estudiantes universitarios. A partir de esa fecha se hace obligatoria la adscripción en el SEU. De este modo, una parte de los ideales y  aspiraciones de Falange sobre la enseñanza superior quedan, en teoria, garantizados por la norma legal.


Los actos del SEU en la inmediata postguerra y en medio de la II Guerra Mundial, semejan en su desarrollo la escenografía que Riefensthal venía mostrando desde Alemania. En el No-Do quedaron recogidos los que en 1943 conmemoraban la muerte Matía Montero, estudiante de Medicina de 20 años de edad, cofundador del SEU, en 1.934.  La narración del comentarista es uno de los elementos que contextualizan y describen con precisión los ideales de lo que entonces se denominó "revolución nacional-sindicalista" aplicados al mundo universitario. Hasta 1965 permaneció como la única organización con capacidad de representar a los estudiantes. Ese año el quedó sustituido por una Comisaría para el SEU, encargada de finiquitar el proceso de relevo por asociaciones profesionales. Habían transcurrido dos décadas desde el final de la IIª Guerra Mundial.

Notas de trabajo (JL. Rubio Mayoral /10)

Cuelgamuros y la pintada de la FUE. Madrid 1947


Sobre el asunto de la FUE madrileña en los años cuarenta y la réplica del SEU, tenemos la ficción de Colomo y sus Años Bárbaros, y la versión de Manuel Lamana en  Otros hombres (1956), en la que narra esta experiencia, sin olvidar Los felices años 40 (1978), de Barbara Probst Solomon, otra de las protagonistas. Años más tarde, Victoria Bolaños en octubre de 2008, desde TVE, realizó un breve documental en el que recogía parte de  los testimonios de Nicolás Sánchez-Albornoz,  uno de los sancionados de la precaria FUE, entre otros presos de "Cuelgamuros" que así se conocían las obras del que sería Valle de los Caídos.
(RM/10)

lunes, 15 de marzo de 2010

Los Años Bárbaros


El trabajo de Colomo se basaba en un hecho real. Una pintada realizada por un grupo de estudiantes de la extinta y perseguida Federación Escolar Universitaria. En 1998, Fernando Colomo llevó al cine una versión de estos hechos reales: la fuga en 1948 de dos estudiantes -Nicolás Sánchez-Albornoz y Manuel Lamana- del Valle de los Caídos, al que habían sido condenados a trabajos forzados durante ocho años por haber pintado en su facultad "¡Viva la Universidad Libre!". Los guionistas Carlos López y José Ángel Esteban propusieron a Fernando Colomo recordar la historia de Nicolás Sánchez-Albornoz y Manuel Lamana, "dos estudiantes antifranquistas que en agosto de 1948 protagonizaron una de las más conocidas evasiones de esa cárcel abierta en aquella inmensa tumba fascista que se construía en Cuelgamuros (el Valle de los Caídos)" Javier Rioyo en Cinemanía: "Una fuga que irritó al franquismo y que sigue sorprendiendo por sus fantásticas y singulares peculiaridades. Una fuga de película, una historia real que parece una ficción tragicómica". Los jóvenes, hijos de dos significados republicanos, uno de Claudio Sánchez-Albornoz, ministro de Estado de la República, y el otro de un militar demócrata, pertenecían a la clandestina Federación Universitaria Escolar (FUE) y habían sido condenados en 1947 a ocho años de trabajos forzados por haber realizado una pintada con nitrato de plata, es decir, imborrable, en la fachada de su facultad, con el lema "¡Viva la Universidad Libre!". Incorporados a las obras de Cuelgamuros, lograron huir a París ayudados por la escritora estadounidense Barbara Probst Solomon, junto a Barbara Mailer (hermana del escritor Norman Mailer y propietaria del coche con el que se produjo la fuga), y por Paco, hermano de Juan Benet.


Los guionistas se inspiraron en un capítulo del libro Otros hombres (1956), en el que Manuel Lamana narra esta experiencia, así como en Los felices años 40 (1978), de Barbara Probst Solomon. Contaron además con la asesoría personal de Nicolás Sánchez-Albornoz, que incluso inspiró el título de la película. Colomo se lo confesó a Beatrice Sartori: "Se nos ocurrió Los años bárbaros cuando vimos en qué términos expresaba Sánchez-Albornoz sus recuerdos. Era una historia terrible, dura y fuerte, aunque para él también había sido lo mejor de su vida. Fueron 'años bárbaros' porque marcaron sus vidas, y porque al tiempo se lo pasaron bárbaro. Y bárbaros, desde luego, porque fueron los del franquismo más duro... Sánchez-Albornoz no quiso una transcripción exacta de los hechos, sino que insistió en que a partir de ellos inventáramos una historia".



Colomo se planteó hacer una comedia: "Los años bárbaros es una historia de iniciación, de despertar, de fuga y de juventud, y de unos hechos que, en tres días, alteraron radicalmente las vidas de sus cuatro personajes. En definitiva, una historia de nuestra posguerra para una película moderna que entenderán los jóvenes y a los que asombrará que hechos así ocurrieran hace sólo 50 años. De aquellos años, sólo pretendemos demostrar que entonces también los jóvenes querían luchar por la libertad". No todos aceptaron la soltura con que Fernando Colomo afrontó esos hechos. Según escribió Milagros Martín-Lucas en Escena, "muchos de los que sufrieron esa dictadura no ven con muy buenos ojos que se trate en términos de comedia una fuga que se convirtió en un viaje hacia la libertad". Barbara Probst Solomon también manifestó su desagrado tras ver la película, lo que Vicente Molina Foix le discutió desde este periódico: "Me parece que la escritora se equivoca. La película es excelente, y la realidad no tiene una versión oficial, sobre todo cuando un mismo incidente puede ser transmitido por varios de los que en él intervinieron. Ni Sánchez-Albornoz se traiciona, creo yo, a sí mismo, ni Los años bárbaros desvirtúa el espíritu del suceso, por mucho que del producto final desaparezca Benet como personaje y aparezcan otras figuras y situaciones nacidas de la imaginación del director. La realidad de aquella tragicómica epopeya persiste en la memoria y en los relatos personales. La película propone una nueva realidad dramática que del color más negro de la real España de 1948 saca una luminosa aventura de libertades no sólo políticas".

La realidad es que de esos hechos también derivó la condena a Nicolás Sánchez Albornoz y Aboín, nacido en Madrid en 1926, historiador y profesor universitario español. Era hijo del historiador Claudio Sánchez Albornoz, que se había exiliado tras la Guerra Civil. Nicolás permaneció en Madrid y participó, siendo estudiante, en un intento de reconstrucción clandestina de la FUE. Fue detenido y condenado en 1947 a trabajos forzados, escapó en 1948 junto a Manuel Lamana del Valle de los Caídos con la ayuda del antropólogo Paco Benet, la escritora Barbara Probst Solomon y Barbara Mailer. Permaneció exiliado en Argentina durante décadas y desarrolló allí gran parte de su carrera.  Barbara Probst Solomon (Nueva York, 23 de diciembre de 1928) es una escritora, ensayista y periodista estadounidense. Sus obras publicadas incluyen dos novelas, dos volúmenes de memorias y una recopilación de ensayos. En 2007, Solomon recibió el premio Women Together Award, otorgado por Naciones Unidas como tributo a "un grupo de mujeres que comparten el compromiso por su trabajo y la devoción por hacer del mundo un lugar mejor". Es miembro del Sarah Lawrence College y profesora visitante de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Solomon también ejerce de periodista como corresponsal en Estados Unidos para el diario español El País.


(Notas de trabajo. Jl. Rubio Mayoral) Fuente: El País

domingo, 14 de marzo de 2010

Academias Militares


Fue Primo de Rivera el creador de la Academia Militar de Zaragoza. Puesta en marcha en febrero de 1927 encajaba en un conjunto de medidas encaminada a homogeneizar el ejército. Por medio, una plan de reformas que no pasó de la intención, pues en palabras del Duque de Maura,  parecía el régimen querer aplicarse a la descongestión del Ejército, pero actuaba con tal parsimonia y con timidez tan insólita que ni aun alcanzando longevidad bíblica conseguiría lograr su intento. La reforma de la II República, tendría como eje la reducción de la oficialidad. La de Primo de Rivera alcanzó una mínima reducción a ese nivel pero sí lo hizo en el número de cadetes. Entre 1922 y 1929 se pasó de cifas que sobrepasaban ligeramente el  millar, a la sexta parte. Alrededor de doscientos cadetes aspirantes a formar parte de la oficialidad. Es cierto que hay pocas ciencias que se hayan preocupado por las Academias Militares. Más allá de las históricas y las propias del ejército. Ahora se integran en el sistema formal de enseñanza superior. Una reforma que llevará a identificarlas como centros universitarios singulares. De ello da cuenta el reportaje que emitió Informe Semanal.


La nueva Ley de la Carrera Militar -tal como indican desde el Ministerio de Defensa- "diseña un modelo formativo que profundiza, aún más, en el objetivo de su plena integración en el sistema educativo general, finalidad que ya fue incorporada a la Ley del año 1989, Reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional. Este nuevo impulso, que tendrá lugar a partir del curso académico 2010-2011, está motivado por la implantación de un nuevo modelo de enseñanza universitaria resultante del Proceso de Bolonia, que tiene su repercusión en la enseñanza militar de los oficiales. A la finalización del correspondiente plan de estudios, éstos obtendrán con su empleo de teniente o alférez de Navío un grado universitario del sistema de enseñanza educativo general".  Este año, en Marzo, la sorpresa saltaba en muchos centros, no era usual que los oficiales acudieran hasta las aulas para explicar a los alunmos de Bachillerato parte de lo que recoge este reportaje.



Es cierto que en Estados Unidos la aplicación de la formación obtenida en las academias militares a la vida civil ha sido y es objeto de estudio desde múltiples perspectivas. Una de ellas la económica, entre los autores que se han preocupado del tema, Gary S. Becker, uno de sus premios Nobel. Al igual que sucede con la enseñanza superior, de la que se beneficia el conjunto de la sociedad,  también es posible analizar el beneficio que genera la formación adquirida en las Academias Militares. Al abandonar la estructura militar, cualquier persona, ha de poder tener la oportunidad de aplicar sus conocimientos y prestarlos a la sociedad. Desde el punto de vista del análisis económico, el principio es simple, lo más beneficioso para el conjunto de la sociedad y para  individuo es rentabilizar la formación recibida. Saber y poder hacer. En este tema, como en otros,  aún tenemos mucho que aprender e investigar.

(Notas de trabajo  JL. Rubio Mayoral/10)
Fuentes:
Modelo de Enseñanza Militar. Ministerio de Defensa

sábado, 13 de marzo de 2010

Federación Escolar Universitaria. Madrid 1947

UNA PINTADA PARA LA HISTORIA

Pintado hizo las pintadas

Un arquitecto revela, después de 58 años, que es el autor de la inscripción más duradera de la lucha estudiantil

R. FRAGUAS - Madrid EL PAÍS - 12-12-2005

FUE ¡Viva la Universidad libre! ¡Abajo el fascismo! ¡Libertad! Tales eran los textos de las más duraderas pintadas clandestinas inscritas con esos lemas, tras la Guerra Civil, sobre muros, calzadas y postes de tráfico de la Universidad Complutense de Madrid, en el invierno de 1947. Quedaron estampadas por manos, hasta ahora desconocidas, sobre paredes como la del ábside de la Facultad de Filosofía y Letras. Evocaba la proscrita Federación Universitaria Escolar (FUE), una histórica y reivindicativa organización estudiantil.


viernes, 12 de marzo de 2010

Apertura de las I Jornadas de Recuperación de la memoria histórica de la Universidad


El Rector de la Universidad de Sevilla, Joaquín Luque, inauguró hoy  las I Jornadas de Recuperación de la Memoria Histórica, que se celebran hasta el próximo 11 de marzo y con las que se pretende la reparación moral de profesores, trabajadores y estudiantes victimas del franquismo.

SEVILLA, 9/3/2010 (EUROPA PRESS)

Coordinadas por el Catedrático de Historia Contemporánea Leandro Álvarez Rey, este ciclo de conferencias cuenta con la presencia de prestigiosos expertos e investigadores de las Universidades de Sevilla, Salamanca, Almería y la Nacional Autónoma de México.


Recuperación de la memoria en la Hispalense. Acuerdo 4/CU 14/10/09


La Universidad de Sevilla aprobó en la sesión celebrada por el Claustro, el miércoles 14 de Octubre de 2009 una "Declaración sobre Memoria Histórica" traducida en un Acuerdo, respaldado de forma unánime por todos sus representantes. El texto literal indica:
"En la primavera del curso pasado, al cumplirse 70 años del final de la guerra civil española, el Consejo de Gobierno adoptó el Acuerdo 4/CG 23-4-09 en el que, en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley 52/2007 y en Real Decreto 1791/2008, se recogen diversas medidas tendentes a la reparación del daño causado, tanto a la Institución como a muchos de sus miembros, por obra del levantamiento militar que dio origen a la contienda y de la dictadura surgida de ella.
Al comienzo de su mandato, el Claustro de la Universidad de Sevilla, como máximo órgano representativo de la misma, en el respeto del Acuerdo antes citado, e interpretando los principios de igualdad, libertad, justicia, solidaridad, pluralismo y defensa de los derechos humanos, que constituyen señas de identidad de la propia Universidad según establece su Estatuto, acuerda:
1º. Condenar las sanciones que, entre 1936 y 1975, fueron impuestas por motivos políticos e ideológicos al personal de la Universidad de Sevilla, y que en muchos casos conllevaron la inhabilitación, la expulsión de la carrera profesional y el exilio.
2º. Declarar la rehabilitación moral de los profesores, alumnos y empleados, afectados por el proceso de depuración y las sanciones impuestas durante la guerra civil y el régimen franquista. Restableciéndolos en su honor y su dignidad, el Claustro los acoge de nuevo como miembros de nuestra comunidad universitaria, de la que nunca debieron haber sido expulsados; ello sin perjuicio de las medidas que en derecho puedan ser procedentes en orden a la anulación de aquellas sanciones, así como de las disposiciones que las ampararon.
El Claustro de la Universidad de Sevilla pretende, de este modo, no sólo dar satisfacción a una triple exigencia de verdad, justicia y reparación en relación con nuestro pasado reciente, sino expresar además su compromiso presente y futuro con los valores democráticos en que se fundamenta la convivencia civil y que son inseparables del espíritu de respeto y tolerancia consustancial con la institución universitaria."

Fuente: Boletín Oficial de la Universidad de Sevilla de 17 de noviembre de 2009

sábado, 6 de marzo de 2010

Oposiciones 1928


Algunos hechos no pueden dejar de lado los problemas que heredó la República, además de los que ella misma generó. Sin duda, si lo analizamos a nivel de planificación, el diseño racional de cualquier reforma realista que busque la eficacia, ha de hacerlo teniendo en cuenta las restricciones. En este caso los determinantes eran la crisis económica acompañada de otra de carácter político. Por medio la educación de la sociedad y para ello las escuelas y los maestros. Como herencia los problemas no resueltos de las oposiciones de 1928, convocadas durante la dictadura de Primo de Rivera, y que tuvieron unos efectos negativos durante los tres años siguientes. La historia de este hecho se iniciaba en el mes de julio de ese año,  en el que se anunció la convocatoria de 3.000 plazas para ingreso en el magisterio, de las que en primera instancia se cubrieron aproximadamente la mitad. 

Ante las reiteradas protestas de los opositores suspendidos, en medio de una dictadura, las autoridades competentes llegaron a publicar hasta dos listas de gracia complementarias que permitieron aprobar a 5.838 aspirantes en total. Como las protestas seguían arreciando, en las vísperas republicanas, esto es, el 6 de abril, se anunció una nueva convocatoria para que los rechazados repitieran los ejercicios. En el intervalo se proclamó la República. El gobierno heredó un problema que no había creado pero que tenía que resolver. Para ello dotó 1.000 nuevas plazas que habrían de cubrirse a través de un sistema mixto de pruebas sencillas, informes o cursillos breves, en función de la situación administrativa de los aspirantes. A pesar de que las protestas no desaparecieron, el Ministerio consideró zanjado el asunto. Junto al déficit de plazas escolares, además se superpone la supresión de plazas existentes por medio de la prohibición de impartir docencia a las órdenes y congregaciones religiosas, buscando un principio de laicidad inmediato que genera un doble problema con la polis, con la sociedad y con la hacienda pública. 

(Notas de trabajo) RM/10

martes, 2 de marzo de 2010

La república de la cultura. María Moliner. Bibliotecas 5


"Los he engañado a todos. Les he hecho creer que me he olvidado de aquellos años maravillosos, aquel trabajo apasionante en las bibliotecas de la República !Cómo podría olvidarlos si es lo mejor que he hecho en mi vida¡" Convencida de con la idea de Cossío de que "el lugar de nacimiento no puede ser un obstáculo para acceder a la cultura y a la libertad que ella comporta". María no pretendió otra cosa que hacer extensivo la mayor y mejor herencia: la cultura para transformar el país con el arma más poderosas de todas.


María Moliner colaboró en la Escuela Cossío, inspirada en la Institución Libre de Enseñanza, en la que  José Navarro Alcácer junto a su mujer, María Alvargonzález fueron determinantes. María Moliner enseñó en ella Literatura y Gramática, y, además, formó parte de su Consejo Director, como vocal, y de la Asociación de Amigos para su apoyo, como secretaria. Participó en las Misiones Pedagógicas de la República, cuya delegación valenciana presidía Navarro Alcácer con la ayuda fundamental de  Angelina Carnicer. María Moliner se encargó de la organización de las bibliotecas rurales. De hecho, escribió unas Instrucciones para el servicio de pequeñas bibliotecas (que se publicaron sin nombre de autor en Valencia, en 1937)  cuya presentación preliminar —«A los bibliotecarios rurales»— constituye un alegarto de la esperanza puesta en la cultura como vehículo para la regeneración de la sociedad.

En esta etapa de su vida ocupó puestos importantes de responsabilidad en el terreno de la organización de las bibliotecas populares. En 1935, en el II Congreso Internacional de Bibliotecas y Bibliografía —el que inauguró Ortega—, había presentado una comunicación con el título «Bibliotecas rurales y redes de bibliotecas en España». En septiembre de 1936 fue llamada por el rector de la Universidad de Valencia, el Dr. Puche, para dirigir la Biblioteca universitaria, aunque en plena guerra civil, a finales de 1937, pasó a desempeñar la dirección de la Oficina de Adquisición y Cambio Internacional de Publicaciones, participando en la Sección de Bibliotecas del Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico. Sus ideas van quedar plasmadas en el Proyecto de Plan de Bibliotecas del Estado, las cuales se publicarán a principios de 1939.  Por su parte, María Moliner es depurada y sancionada con la pérdida de 18 puestos en el escalafón del Cuerpo Facultativo de Archiveros y Bibliotecarios (que recuperará en 1958). En 1946 pasará a dirigir la biblioteca de la E. T. Superior de Ingenieros Industriales de Madrid hasta su jubilación, en 1970.

JL. Rubio Mayoral/ G. Trigueros Gordillo/10
Fuente:
Centro Virtual Cervantes: María Moliner
Faus Sevilla, Pilar (1990): La lectura pública en España y el plan de bibliotecas de Maria Moliner Madrid, ANABAD.
Las bibliotecas en las Misiones Pedagógicas, por Mariano Boza Puerta y Miguel Ángel Sánchez Herrador.

Derecho en Sevilla. Un prócer sevillano


La memoria de la educación tiene muchas expresiones. La de Aquilino Duque sobre sus maestros en Derecho es para tener en cuenta. Alfonso de Cossío y Corral, Manuel Giménez Fernández, Francisco de Pelsmaeker, Elías de Tejada, Ramón Carande, Jorge Guillén, el Cardenal Segura y los que tras ellos han venido a llenar tantas páginas de la historia reciente.

lunes, 1 de marzo de 2010

Guerra de ideas


Ahora que por Ley ando recordando una parte de la historia, he vuelto a la lectura sosegada de las páginas que redactó José Castillejo sobre una de las etapas más determinantes y trágicas de la historia hispana en el pasado siglo. Aquella obra la tituló Guerra de ideas en España. Para no llevar a engaño añadió el subtítulo de Filosofía, política y educación. Busco ahora los claroscuros de aquella república de la cultura. Decía sobre ella, que las reformas educativas que se llevaron a efecto recordaban "las de la ilustración del siglo XVIII aunque esta vez se proponían preparar a las masas sublevadas para la acción política directa" (p. 120).

Más adelante encontré una explicación razonable sobre lo que dio en denominarse "Guerra escolar", y tenía que ver con "la ardua cuestión religiosa". En este terreno, "la República -dice Castillejo- abandonó el lento proceso de libre competencia entre el Estado y las escuelas privadas, abogado por Giner, y procedió a la supresión de las escuelas que estaban en manos de las órdenes religiosas. Estaba claro que esta medida transfomaría las órdenes religiosas en sociedades secretas y por consiguiente causaría la exterminación de todas las escuelas privadas, que tendrían que camuflarse, dejándolas a merced de la denuncia política o de la venganza profesional. La intención de los legisladores era antiliberal, el efecto fue inevitablemente totalitario. El Gobierno ha tomado el lugar de la Iglesia y esta podrá continuar el duelo en beneficio propio" (Castillejo, 1976, 120-121). 




Es una nota de primera mano sobre un hecho importante. La obra la ha reeditado en 2009  Siglo XXI. Su autor, hijo de un abogado extremeño y educado en El Escorial por los Agustinos ganó la cátedra de Derecho Romano en la Universidad de Sevilla, en la que permaneció entre 1905 y 1908. Su incorporación a la Junta para la Ampliación de Estudios lo mantuvo ocupado entre 1907 y 1935 en "los experimentos educativos y de la investigación científica".

En la presidencia de esa insigne y singular creación se mantuvo a lo largo de esos años Santiago Ramón y Cajal y la etapa al final ha acabado por conocerse como la Edad de Plata de la ciencia y la cultura hispana.  En 1976 la editó Revista de Occidente con prólogo de Julio Caro Baroja y hoy sigue constituyendo una fuente insustituible para recorrer gran parte de la historia hispana en materia de filosofía, política y educación.
JL. Rubio Mayoral / 10