miércoles, 9 de septiembre de 2015

Q&A: How the Franco dictatorship destroyed Spanish science - Tania Rabesandratana - Science - 24 August 2015 3:00

"Francisco Franco ruled over Spain from 1939 until his death in 1975. His nationalist, authoritarian regime had a brutal grip on the country's political and cultural life—but also on science, according to Education, science and ideology in Spain (1890–1950), a recent book published in Spanish. In it, Manuel Castillo Martos and Juan Luis Rubio Mayoral show that Francoism smothered research and relied on Opus Dei, a conservative Catholic institution, to police academic life.

ScienceInsider talked to Castillo Martos; this exchange has been edited for brevity and clarity.

Q: You studied chemistry during Franco's dictatorship in the 1960s. What did you yourself experience at university at the time?

A: I remember taking a biology class by Pedro Castro Barea, who imbued his teaching with liberal, humanist principles. I could see the difference with other, more conservative lecturers. Before I had him as a lecturer, Castro Barea was ousted from the university for 5 years, then accepted back in but demoted as part of Franco's depuración, or “purging.”

Q: What did "purging" mean?

A: In the book, we explain that “purging committees” were created in each Spanish university to identify academics that the government wanted to remove based on their political or religious ideas. Some were removed from their university chair, others could not return to the university at all, some were jailed. Some could not leave the country, but many academics left—including over a hundred who went into exile in Mexico.

Q: What other means did Franco's regime use to control academic inquiry?

A: We found unpublished data about prohibitions in Spanish universities banning Darwin's books. The Franco regime defended the literalism of the Bible, which was considered an infallible account, inspired by the word of God. Scientific ideas that contradicted it, such as Darwinist evolution, were considered unacceptable. For example, in the last years of Francoism, religious censors prohibited science broadcaster Félix Rodríguez de la Fuente from using the phrase “the sea, the cradle of life” on public television.

Q: You write that in 1937, Franco dissolved the Board for the Advancement of Studies and Scientific Research (JAE), set up in 1909 to promote Spanish science and exchanges with foreign researchers.

A: The modernization of science under the JAE was stopped by the Spanish Civil War [between Republicans and Franco's nationalists]. Franco was determined to bury the spirit of renewal that [the] JAE represented. The regime kept the infrastructure but destroyed everything else, including grants to send Spanish scientists abroad or invite foreign scientists to Spain.

Q: Then in 1939, Franco created what today is the largest public science body in Spain, the Spanish National Research Council (CSIC). How did it differ from the JAE?

A: Under Franco, the CSIC was in the hands of the Opus Dei. That's the reality. The spirit of the JAE years was gone completely. But those who were responsible for repression against researchers were the political authorities, not the CSIC as an institution.

Q: How did Spanish science recover after Franco's dictatorship ended?

A: After 1975, we saw a return to the JAE's spirit, helping professors to spend time abroad. I myself spent time in Germany after my doctorate. I think the CSIC has gotten completely over its early history and reached a high scientific level. It carries out international research projects and has opened up to all continents. But in the past few years, it's suffered severe budget cuts, so we're seeing a decline again. There's a latent neo-Francoism under the current [conservative] government.

Q: Are dictatorships in general bad for science?

A: We see similarities between what happened in Spain and other dictatorships in Portugal, Greece, or Germany. Science, and knowledge in general, have to develop and progress free from any ideological bonds, be they religious or political. That's what no dictatorial regime can tolerate or admit."

By Tania Rabesandratana 24 August 2015 3:00 pm 0 Comments

Science     |  DOI: 10.1126 / science.aad1662

domingo, 26 de julio de 2015

La ciencia que desmanteló Franco - Manuel Ansede

“Al carro de la cultura española le falta la rueda de la ciencia”, sentenció Santiago Ramón y Cajal, único científico 100% español que ha ganado un premio Nobel. El investigador recibió el galardón en 1906 por descubrir las neuronas del cerebro y un año después predicó con el ejemplo y se transformó en el carretero del país: se puso al frente de la nueva Junta para Ampliación de Estudios (JAE), una institución que pagaba a los mejores científicos españoles estancias en las grandes universidades europeas y americanas.

La JAE contribuyó al florecimiento de la Edad de Plata de las letras y las ciencias en España durante el primer tercio del siglo XX. Hasta el físico Albert Einstein aceptó dirigir una cátedra extraordinaria en la Universidad Central de Madrid en 1933. Pero el golpe de Estado de 1936 y la Guerra Civil barrieron este progreso. El 8 de diciembre de 1937, el general Francisco Franco disolvió la JAE y creó otra institución para colocar la “vida doctoral bajo los auspicios de la Inmaculada Concepción de María”.

El libro Enseñanza, ciencia e ideología en España (1890-1950), editado por la Diputación de Sevilla y Vitela Gestión Cultural, repasa ahora el desmantelamiento de la ciencia en España ejecutado por la dictadura franquista. “A los que estudiamos en la Universidad española entre finales de los sesenta y principio de los setenta nos hacían creer que antes de 1940 la ciencia estaba atrasada y fue casi inexistente, que todo lo que se estaba haciendo entonces provenía del actual régimen, el cual había puesto los medios materiales y las personas adecuadas para que la ciencia española progresara y saliera del atraso en que se encontraba en la década de 1930. Pero nada más lejos de la realidad”, reflexiona el historiador Manuel Castillo, catedrático emérito de Historia de la Ciencia en la Universidad de Sevilla y coautor del libro.

De los 580 catedráticos que había, 20 fueron asesinados, 150 expulsados y 195 se exiliaron, señala el historiador Manuel Castillo

Castillo recuerda que José Ibáñez Martín, ministro de Educación entre 1939 y 1951, asumió la decisión de “recristianizar la sociedad”. La represión vació la universidad. De los 580 catedráticos que había, 20 fueron asesinados, 150 expulsados y 195 se exiliaron, señala Castillo. “La Iglesia supervisó o participó en cada una de estas denuncias”, afirma.

Uno de los primeros en huir fue el físico Blas Cabrera, un experto en magnetismo que había sido elegido miembro de la Academia de Ciencias de París en sustitución del fallecido Svante August Arrhenius, premio Nobel de Química. “A México llegaron medio millar de médicos e investigadores de ciencias biomédicas”, prosigue Castillo. También escaparon grandes figuras de las ciencias naturales, como Ignacio Bolívar, sucesor de Ramón y Cajal al frente de la JAE en 1934, y Odón de Buen, pionero de la oceanografía en España y un divulgador de la ciencia cuyos libros fueron prohibidos por el papa León XIII por defender las teorías de Darwin.

Las matemáticas españolas perdieron a Luis Santaló, uno de los padres de la Geometría Integral, que se exilió en Argentina y continuó investigando en la Universidad de Buenos Aires. En 1983, con 72 años, recibió el premio Príncipe de Asturias de investigación científica. La química también se resintió. Antonio García Banús, catedrático de Química Orgánica en la Universidad de Barcelona, se exilió en Colombia y allí creó la Escuela de Química en la Universidad de los Andes, en Bogotá. Enrique Moles, autoridad mundial en la determinación de los pesos atómicos, también fue depurado, como firmante del manifiesto “Contra la barbarie fascista” publicado tras el bombardeo aéreo de Madrid.

El CSIC nació para buscar “la restauración de la clásica y cristiana unidad de las ciencias destruida en el siglo XVIII”

Son solo algunos de los ejemplos que aparecen en Enseñanza, ciencia e ideología en España (1890-1950), cuyo segundo autor es Juan Luis Rubio, profesor de Historia de la Educación en la Universidad de Sevilla. El Decreto del 8 de noviembre de 1936, dictado por Franco en Salamanca, había ganado. Era una orden de eliminar “las ideologías e instituciones disolventes, cuyos apóstoles han sido los principales factores de la trágica situación a que fue llevada nuestra Patria”.

Sobre las cenizas de la JAE, y bajo la batuta de José María Albareda, miembro del Opus Dei más tarde ordenado sacerdote, se creó en 1939 el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Albareda propuso en un primer momento que se denominase Nacional en lugar de Superior, pero en cualquier caso el CSIC nació para intentar “la restauración de la clásica y cristiana unidad de las ciencias destruida en el siglo XVIII”, según la ley que lo creó el 24 de noviembre de 1939.

Aquel texto criticaba la supuesta “pobreza y paralización” de la ciencia en España durante el primer tercio del siglo XX. Franco decretaba el olvido de la JAE, una falta de memoria que se repitió de manera sorprendente en 2014, en el 75 aniversario del CSIC, cuando el organismo pasó de puntillas por su pasado de exilios y depuraciones en los actos de celebración. El actual presidente del CSIC es Emilio Lora-Tamayo, hijo de Manuel Lora-Tamayo, ministro de Educación con Franco y también presidente del CSIC, entre 1967 y 1971.

El franquismo convirtió a España en uno de los países "más subdesarrollados del continente en ciencia", según Castillo

Con la llegada de la dictadura, El origen de las especies de Charles Darwin se convirtió en una obra totalmente prohibida. El ministro Ibáñez Martín incluyó pasajes del Génesis bíblico en algunos libros de Ciencias Naturales. La investigación de la evolución humana, que había empezado a despuntar gracias a la JAE, fue sustituida por Adán y Eva. La paleontología “se retrotraía hasta el Cuarto Concilio de Letrán”, organizado por el papa Inocencio III en el año 1215, según Castillo.

“Hay que reconocer que en esto el franquismo fue pionero: se adelantó decenas de años a la corriente creacionista tan en boga hoy en algunas universidades norteamericanas que afinan la inventiva para introducir sus teorías como avaladas por la ciencia”, ironiza el catedrático emérito.

“La falta de libertad de pensamiento y de expresión durante casi 40 años taró al país y lo convirtió en uno de los más subdesarrollados del continente en ciencia y en cultura general”, sentencia Castillo. El Auditorio de la Residencia de Estudiantes, una de las joyas de la JAE en Madrid y sede de importantes conferencias científicas internacionales, fue demolido parcialmente y se convirtió en una iglesia. “Si de las basílicas romanas surgieron las primitivas iglesias cristianas, por qué de un teatro o cine, en donde se pensaba ir ensuciando y envenenando, con achaques de cultura y de arte, a la juventud española, no puede surgir un oratorio, una pequeña iglesia para que sea el Espíritu Santo el verdadero orientador de esta nueva juventud de España”, escribió tras la Guerra Civil su arquitecto, Miguel Fisac, por entonces miembro del Opus Dei.

miércoles, 8 de julio de 2015

Un consejo científico para asesorar al Gobierno

La Real Academia de Ciencias escribe una carta abierta a "la sociedad española y los partidos políticos" con medidas "encaminadas a mejorar el sistema educativo y científico del país"

Los Estatutos de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales recogen que ésta "tiene por objeto fomentar el estudio y la investigación de las Ciencias (…) y de sus aplicaciones, así como propagar su conocimiento" y que "la Real Academia asesorará al Gobierno en los temas de su competencia, singularmente en los de política científica que pueden tener trascendencia en el desarrollo científico y tecnológico del País". Finalmente, señalan que entre sus funciones está "el despacho de los informes que le sean encargados por el Gobierno y otras Autoridades y los solicitados por Corporaciones privadas o por particulares, cuando por la importancia de los asuntos de que se trate la Academia lo juzgue procedente".

Por ello, considerando que la situación actual es delicada y exige el esfuerzo de todos, la Real Academia presenta una serie de reflexiones y de propuestas e invita a los partidos políticos a discutirlas, con el propósito de potenciar sus programas de gobierno, con medidas encaminadas a mejorar el sistema educativo y científico del país.

Vivimos en un mundo de ciencia y tecnología. La nevera, la electricidad, el agua corriente y la purificación de aguas residuales, los antibióticos, las unidades de cuidados intensivos en los hospitales, los ordenadores y teléfonos móviles, los automóviles, trenes y aviones… son algunos de los posibles ejemplos. Sin embargo, la ciencia y la tecnología no surgen de la nada, sino que son el fruto de grandes inversiones en formación e investigación y del trabajo conjunto de muchas personas, que dedican su esfuerzo a investigar las razones profundas de cómo funciona la naturaleza y también, para convertir ese conocimiento en algo útil para los seres humanos.

En nuestro país las leyes educativas son efímeras y sometidas al continuo vaivén legislativo

De la ciencia y tecnología dependen la creación de puestos de trabajo, el nivel de bienestar, la salud y esperanza de vida y, en general, el progreso actual con el que hace muy poco ni siquiera podía soñarse. En un mundo globalizado estos beneficios se extienden rápidamente, creando puestos de trabajo y riqueza, especialmente para los generadores de estos avances. En este proceso, la creación de conocimiento, la financiación y la comercialización de los resultados desempeñan un papel relevante.

Malas condiciones para competir

Una sociedad que cuida con rigor la educación de sus más jóvenes compite con ventaja. Sin embargo, según ciertos indicadores, relacionados principalmente con la infravaloración de la cultura del esfuerzo, la reducción de contenidos en lengua y expresión verbal, así como en la formación básica científica (matemáticas, física, química, biología, informática, etc.), por un lado, y las carencias en formación de profesorado y en nuevas tecnologías, por otro, sitúan a España en condiciones desfavorables para competir con otros países que han realizado mayores esfuerzos. Nuestro sistema educativo en primaria, secundaria y bachillerato, garantizando la universalidad de acceso, debe mejorar. Esto exige incrementos presupuestarios en Educación, para incentivar y mejorar al profesorado, que valore su esfuerzo, estimule su prestigio profesional y motive la creatividad y la incorporación de nuevas ideas, metodologías y tecnologías en la enseñanza. También se requiere mayor esfuerzo en la recuperación de alumnos con dificultades, y en la mejora del nivel de conocimiento y competencias de los alumnos más destacados, siempre con la colaboración del entorno familiar.

Hay que comprender que la investigación y la educación no son un gasto, sino una inversión muy rentable

La enseñanza universitaria necesita una seria reflexión. Se han producido consecuencias negativas derivadas de una implantación incorrecta y carente de financiación del Plan Bolonia, que deberían corregirse. A diferencia del programa Ciencia 2061 de EEUU de 1986, con vigencia de 75 años, en nuestro país las leyes educativas son efímeras y sometidas al continuo vaivén legislativo. Por otra parte, la proliferación excesiva de centros y de ofertas, hace necesario racionalizar el sistema universitario público para aumentar su calidad y eficiencia, estableciendo conexiones entre las Universidades para facilitar y hacer posible la calidad e innovación. Al igual que en los demás niveles, el profesorado también merece atención especial en su número, formación y selección.

Los niveles de financiación de la educación e investigación en España han sido más bajos de lo deseable y han disminuido con la crisis económica; posiblemente por no haber sido vistos como un medio para superarla. En esto nos diferenciamos de Japón, EE.UU. y de nuestros vecinos de Europa más avanzados, que conocen bien la rentabilidad de cada euro invertido en investigación. La falta de apoyo al sistema de I+D es una de las tareas pendientes.

Los países que, con visión de futuro invierten en innovación, pueden sobrevivir y se benefician de sus resultados con incidencia en el empleo, desarrollo, competitividad y prosperidad. Hay que diferenciar entre subvención (gasto) e inversión y comprender que la investigación y la educación no son un gasto, sino una inversión muy rentable. También es importante el equilibrio entre la financiación de la investigación básica a través de los Presupuestos Generales del Estado y la aportación del mecenazgo, y de la investigación más aplicada y de transferencia de conocimiento; en esta última es en la que debe jugar un papel más relevante la inversión privada. Ello exige una revisión urgente de los beneficios fiscales asociados a ésta última en el sistema de I+D.

La ciencia y la tecnología no surgen de la nada, sino que son el fruto de grandes inversiones en formación e investigación

Es incuestionable que los recursos disponibles, siempre escasos, deben destinarse a proyectos que tengan una sólida justificación en términos coste-beneficio, entendido en un sentido muy amplio, que incluya una valoración de las contribuciones básicas. Son muchas las decisiones tomadas que, por falta de análisis rigurosos, han llevado las inversiones a meras subvenciones improductivas.

Propuestas

Por las razones anteriores, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales recomienda lograr un consenso sobre:

1. Creación de órganos consultivos

1.1. Consejo asesor del Presidente del Gobierno para ciencia y tecnología del que formen parte científicos, ingenieros y empresarios.

1.2. Consejo asesor académico del Gobierno formado por representantes de las Reales Academias y entidades independientes sin ánimo de lucro (fundaciones y sociedades científicas).

1.3. Comisión asesora del Congreso para asuntos de educación y formación, del que formen parte profesores de enseñanzas primaria y secundaria, de formación profesional y de universidad.

2. Reformas estructurales

2.1. Sistema educativo. Incrementar la formación en ciencias, tecnología y matemáticas, potenciando el dominio del inglés. Incrementar la comprensión lectora y la expresión oral y escrita.

2.2. Formación profesional de calidad e innovadora desde hostelería a tecnologías avanzadas.

2.3. Reinventar la Universidad, desde los órganos de Gobierno a los currículos. Potenciar las universidades con mejores resultados.

2.4. Incrementar la financiación en el sistema de I+D, acompañándolo de profundos cambios en la estructura de la universidad, del CSIC, de los campus de excelencia, parques tecnológicos, incubadoras o centros de referencia, etc., y la interacción con la empresa.

2.5. Formación de profesorado a todos los niveles, especialmente en primaria y secundaria.

3. Iniciativas estratégicas

3.1. Internacionales. Potenciar la participación española en los proyectos europeos, así como en las grandes instalaciones y grandes observatorios tanto científicos como tecnológicos.

3.2. Nacionales. Incentivar algunos programas movilizadores ―con incidencia en aspectos formativos, de investigación y empresariales en cuanto a creación de puestos de trabajo y riqueza― de interés nacional prioritario y donde nuestro país ha conseguido una posición dominante en el mercado internacional: piscicultura, ingeniería química, energías renovables, biomedicina, preservación y remediación ambiental, grandes obras públicas o diseños gráficos y moda.

La Real Academia de Ciencias, por su alta cualificación, su inter y transdisciplinariedad, su mestizaje cultural y su tradicional independencia del poder político, económico o mediático, se ofrece, de acuerdo con sus Estatutos, como consultora del Gobierno y del Parlamento de la Nación para el desarrollo de las políticas sobre educación superior y el sistema de ciencia y tecnología.

martes, 30 de junio de 2015

viernes, 26 de junio de 2015

Rajoy designa a Mendez de Vigo para encargarse de Educación

Los cambios en el Gobierno han sido finalmente uno, en Bruselas, y anunciado a las diez de la noche. Moncloa sorprendía con un comunicado, en plena cena de jefes de estado y de Gobierno de la Unión Europea, para anunciar que Íñigo Méndez de Vigo sustituirá a José Ignacio Wert como ministro de Educación. Mariano Rajoy habló por la tarde con el Rey para informarle del nombre del nuevo ministro, que tomará posesión hoy por la tarde.

Después de un mes de rumores y todo tipo de cábalas sobre los cambios que podía llevar a cabo Rajoy en el Gobierno, todo ha quedado en un retoque que estaba cantado desde el principio, ya que el propio Wert había anunciado a los cuatro vientos que quería dejar el Ministerio. Más aún, había dejado claro su deseo de ser embajador ante la OCDE, en París, por motivos personales. El presidente del Gobierno ha aceptado su deseo de marcharse, y nada más. O al menos de momento, porque de Moncloa no se confirma que Wert vaya a la OCDE ni lo contrario. Wert llevaba semanas con una agenda pública prácticamente vacía de contenido, salvo actos protocolarios, y el Ministerio había perdido impulso político y reformista.

Ayer por la mañana, Rajoy y Méndez de Vigo, que hasta ahora ha sido secretario de Estado para la Unión Europea, tomaron el mismo avión desde la base aérea de Torrejón para volar a Bruselas y participar en la reunión del Partido Popular Europeo, primero, y en el Consejo Europeo, después. En el Falcon de la Fuerza Aérea Española viajaban una decena de personas. Cuando subieron al avión Méndez de Vigo sabía ya los planes de Rajoy, pero no se habló del asunto durante las más de dos horas de vuelo. La conversación giró en torno a Grecia y al problema de la inmigración y los refugiados, según uno de los pasajeros.

Correo electrónico
El día fue especialmente intenso en Bruselas, con la crisis de Grecia como problema principal para todos, y con una agenda muy cargada de asuntos en el Consejo Europeo, donde España fue protagonista por su modelo de inmigración, que se puso como ejemplo.

Por la tarde, Rajoy llamó por teléfono al Rey para informarle del nombre del nuevo ministro. El miércoles pasado, durante la audiencia que mantuvieron en el Palacio de la Zarzuela, Rajoy ya informó a Don Felipe del cambio que iba a efectuar en el Gobierno, en el Ministerio de Educación, y quedó en ponerse en contacto de nuevo con él en cuanto supiera el nombre, según fuentes próximas al presidente del Gobierno.

La tarde de ayer fue de muchos movimientos en la delegación española en el Consejo Europeo. Primero hubo que contactar con el Rey, que se encontraba en Gerona, y después poner el marcha el decreto de destitución y nombramiento del ministro de Educación, Cultura y Deportes, que se envió por correo electrónico para que lo pudiera firmar el Rey.

Finalmente, cuando el papeleo estuvo resuelto, Rajoy dio instrucciones a la Secretaría de Estado de Comunicación para que emitiera un escueto comunicado, de apenas diez líneas, mientras Rajoy cenaba con el resto de jefes de Estado y de Gobierno.[Lee la escueta nota del Gobierno donde se informa del cambio de ministro del Gobierno (en PDF)]

El nuevo ministro se acercó poco después a saludar a la prensa, con una amplia sonrisa. Explicó que no se lo esperaba, que Rajoy se lo propuso hoy mismo y él dijo rápidamente que sí, y que llamó a Wert, con quien mantuvo una «simpática» conversación. El ministro saliente se mostró muy contento por su nombramiento.

Méndez de Vigo recordó que lleva prácticamente toda su vida relacionado con la política europea, y ahora afronta con ilusión y ganas este nuevo puesto, a pesar de que apenas queden cinco meses de legislatura. Rajoy, aseguró, no le ha pedido nada en concreto, al menos todavía. El nuevo ministro señaló que recibe el cargo con un gran honor y como una muestra de confianza del presidente.

Esta misma semana, en Bayona, durante la cumbre hispano-portuguesa, Rajoy había descartado ya por completo una crisis profunda del Gobierno, a tan pocos meses de las generales, porque no tendría sentido, pero dejó la puerta abierta a un ajuste: «Cuando lo haya, si lo hay, lo sabrán». [En imágenes: los últimos años de Méndez de Vigo.].

ABC

Life Lessons in Tennis

Ahora que comienza Wimbledon recupero alguna de las lecciones que encierra el deporte como competición. Aquí quedo alguna muestra:


viernes, 12 de junio de 2015

Emilio Lledó, la pérdida de libertad mental y la educación como solución

A raíz del sondeo que publicó este jueves la Cadena Ser y que reflejaba, como bien explicó Wyoming, que una de las motivaciones que han tenido los ciudadanos a la hora de votar en estas elecciones ha sido la corrupción, LLedó indicó que no le preocupa tanto la corrupción económica como "la corrupción de la mente", esto es, la "pérdida de la libertad mental", lo cual tiene que ver con la educación, según el profesor. "La educación es la solución de todas estas cosas que estamos viviendo", indicó. "Si metemos en la cabeza de los niños unos grumos pringosos ideológicos que les priven de la facilidad de pensar y de la fluided de las neuronas, les hemos aniquilado la mente", indicó LLedó, quien subrayó que "la triste corrupción es la corrupción de la educación".


sábado, 25 de abril de 2015

If

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;

If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;

If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or, being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on";

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run

Yours is the Earth and everything that's in it,

And—which is more—you'll be a Man my son!

(R. Kipling)

jueves, 23 de abril de 2015

Honoris Causa

El profesor Agustín Escolano Benito, catedrático de la Universidad de Valladolid y director del Centro Internacional de la Cultura Escolar (CEINCE), ha sido nominado por el Senado de la Universidad de Lisboa Doctor Honoris Causa por sus méritos académicos y científicos y por la amplia influencia que la acción del CEINCE.


En la imagen aparece junto al que fuera Rector de la Universidad de Lisboa, profesor Antonio Sampaio da Nóvoa. 

Será investido hoy, 23 de abril, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lisboa. Al acto asistirá la secretaria general de la UVA, Pilar Garcés. Agustín Escolano recibirá esta distinción a propuesta del Instituto de Educación de la Universidad de Lisboa que le reconoce como académico, humanista y hombre de ciencia, cuya obra científica va unida a la renovación de la Historia de la Educación Española y Europea. Además, ha tenido en cuenta la colaboración que el profesor Agustín Escolano ha prestado a la Universidad de Lisboa, y en concreto al Instituto de Educación. A partir de la década de los setenta, Escolano liga su vida como docente e investigador a las universidades, primero a la de Oviedo, más tarde y por muchos años a la de Salamanca (1975-1992) y, finalmente, a la de Valladolid, donde fue catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Facultad de Educación hasta el 2010, cuando se jubiló. 


Sede del Centro Internacional de la Cultura Escolar. Berlanga de Duero. Soria

Su última iniciativa fue la creación en 2006 del Centro Internacional de la Cultura Escolar (CEINCE), asociado a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, a la Universidad de Valladolid y a la Junta de Castilla y León, ubicado en la casa señorial del siglo XVI de Berlanga de Duero (Soria). Este centro se dedica al estudio de la cultura de la escuela en una perspectiva internacional y multidisciplinaria. Sus programas afectan a los campos de la memoria y el patrimonio material e inmaterial de la educación, la manualística y documentación educativa y la problemática de la escuela en la sociedad del conocimiento. Colaboran con el CEINCE, constituido en lugar de referencia para los investigadores del sector, importantes personalidades académicas de España, Europa y América.





viernes, 17 de abril de 2015

El CSIC se olvida de su herencia franquista

Tal día como hoy, hace 75 años, Francisco Franco firmó la ley por la que se creaba el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La institución debía ser una pieza clave del régimen para “la restauración de la clásica y cristiana unidad de las ciencias, destruida en el siglo XVIII”. Ante la” pobreza y paralización pasadas”, reza el texto, se buscaba renovar la “gloriosa tradición científica” del país.

No se puede negar que hubo renovación. Gran parte de la élite científica del país se exilió o fue depurada. Severo Ochoa, que ganaría el Nobel de Medicina en 1959, se instaló en EE UU. México acogió al físico Blas Cabrera, anfitrión de Albert Einstein en 1923, a Ignacio Bolívar, padre de la entomología española, Odón de Buen, pionero de la oceanografía…Otros, como Antonio Zulueta, uno de los primeros impulsores de la genética experimental en el país, o Luis Calandre, introductor de la cardiología moderna, fueron depurados y separados de la ciencia. La lista del exilio científico español tiene al menos 200 nombres. Muchos de ellos formaban parte de la Junta de Ampliación de Estudios (JAE), un organismo creado en 1907, que llegó a presidir Santiago Ramón y Cajal y que supuso el principal impulso de modernización y apertura de la ciencia en España a principios del siglo pasado. El CSIC heredó las infraestructuras de la JAE, pero una concepción de la ciencia totalmente opuesta. El principal auditorio de la JAE que antes acogiera charlas científicas internacionales era demolido y transformado en una iglesia. Para pilotar el cambio, Franco eligió a un cura del Opus Dei, José María Albareda, como secretario general.

El CSIC es hoy el mayor organismo público de I+D del país y uno de los mayores de Europa. El Rey Felipe VI ha presidido hoy en Madrid el acto central de la celebración de los 75 años del CSIC. El aniversario no está exento de polémica, debido a que apenas se ha abundado en los orígenes franquistas de la institución. Entre las ochenta conferencias que se han programado como parte del aniversario hay casi de todo, desde la nanotecnología al fracking pasando por la calidad del aire en Barcelona, o "75 años de vino en el CSIC". No hay ni una cuyo título se centre en los antecedentes históricos del CSIC, en el exilio científico ni en los profesionales depurados por el régimen de Franco.

Esta misma semana, otro acto, en este caso en la Universidad Pompeu Fabra, en Barcelona (UPF), se centrará precisamente en ese capítulo. Historiadores de la ciencia de varias instituciones españolas y extranjeras, incluido el CSIC, participarán durante dos días en un congreso titulado "75 años del CSIC: Ciencia y poder en la España de Franco". Varias ponencias explorarán la represión de la ciencia de la JAE, la visión “totalitaria” de la investigación del consejo o el papel clave que jugó el cura Albareda en la primera década del CSIC.

“Mi impresión es que se ha improvisado con el programa del aniversario, porque una reflexión sobre el pasado de la institución era fundamental”, explica Albert Presas, historiador de la ciencia de la UPF y organizador del simposio. Este experto lo ve como una oportunidad perdida para entender mejor los problemas a los que hace frente el CSIC. “Si haces una revisión de su historia encuentras razones que ayudan a explicar la situación en la que se encuentra ahora, es necesario y conveniente”, resalta.

“Han dejado a los historiadores de la ciencia del CSIC completamente al margen de la celebración”, dice Puig-Samper. La falta de historia crítica se ve como un problema también desde dentro del CSIC. “Han dejado a los historiadores de la ciencia del CSIC completamente al margen de la celebración”, denuncia Miguel Ángel Puig-Samper, del Instituto de Historia del CSIC. En 2007, Puig-Samper fue el encargado de coordinar el libro de otro aniversario, el de 100 años desde la creación de la JAE, en el que sí se hablaba del exilio científico y las depuraciones tras la Guerra Civil. “Hubo una fractura real entre la JAE y el CSIC, que se construyó sobre sus cenizas, y que no se haga un mayor reconocimiento a esa generación previa de científicos que se exiliaron o fueron depurados como Antonio Zulueta queda feo”, opina. “Están pasando de puntillas por esa historia previa y habría que contarlo”, añade.

El actual presidente del CSIC conoce la historia del organismo que preside. Emilio Lora-Tamayo ha sido presidente de este centro en dos ocasiones, la primera entre 2003 y 2004 y la segunda desde 2012. También tiene muy cerca la etapa del CSIC previa a la democracia ya que su padre, Manuel Lora-Tamayo, fue ministro de Educación con Franco y también presidente del CSIC (entre 1967 y 1971).

En su discurso para celebrar el 75 aniversario, hace una semana en el Congreso de los Diputados, Lora-Tamayo solo citó el exilio científico previo a la creación del CSIC en una frase que no era suya. "Ni siquiera la guerra civil y el exilio de muchos de nuestros mejores científicos fue capaz de yugular la obra iniciada por la junta [JAE]", dijo en una cita de Salvador de Aza. Sí señaló Lora-Tamayo que “la conmemoración de estos 75 años es un excelente momento para recordar y poner en valor el trabajo muchas veces callado y siempre meritorio de todas estas personas y sobre todo de las asociadas a los primeros años del CSIC, que corresponden a la inmediata posguerra, una época marcada por carencias y carestías, por una orientación autárquica de muchas iniciativas y unas rigideces que también encontraron reflejo en el plano de la investigación científica y técnica”. Como parte de los actos del aniversario, Lora Tamayo tenía programada a principios de mes una charla sobre "micro y nanotecnologías para el almacenamiento de información”.

"La fundación del CSIC en 1939 significó la destrucción del tejido científico español construido por la Junta de Ampliación de Estudios", dice CCOO. Este periódico ha intentado infructuosamente recabar la versión del CSIC. La responsable del departamento de prensa de este centro informó que Lora-Tamayo no podía atender las preguntas de este diario.

Herencias recibidas

Esta misma semana el sindicato Comisiones Obreras dijo que no hay “nada que celebrar” en este 75 aniversario. “La fundación del CSIC en 1939 significó la destrucción del tejido científico español construido por la Junta de Ampliación de Estudios, institución clausurada tras la guerra civil, de quien nos sentimos herederos directos”, dijo el sindicato en un comunicado de prensa difundido por Alicia Durán, investigadora del consejo y miembro del Consejo Rector del CSIC en representación de CC OO. “Estamos muy distantes y nos indigna recordar al nacional catolicismo que, en nombre de la fe, expulsó a la generación más brillante de científicos que había tenido este país. Una exaltación que sigue viva en algunos personajes relevantes del CSIC en 2014, como el director de la Revista Arbor, la revista de pensamiento del CSIC”, decía el comunicado.

Los expertos consultados destacan que no se trata solo de hacer memoria. Y afirman que algunos de los mayores problemas que tiene el CSIC actual son una herencia del franquismo. Uno de ellos, dice Presas, es la elección del presidente, que sigue siendo una competencia del Gobierno de turno desde los tiempos de Franco. “A cada cambio político que hay en España se cambia al presidente y este, a su vez, impone cierta marca personal que se transmite a los trabajadores del consejo”, detalla. Lo mismo piensa Juan Lerma, director del Instituto de Neurociencias de Alicante, uno de los más de 120 centros que tiene el CSIC repartidos por toda España. “El Gobierno impone a una persona de su favor y yo pienso que el presidente debería ser elegido por un comité de expertos internacionales que sepa de ciencia”, afirma Lerma.

La burocratización de la ciencia, con científicos funcionarios, también comenzó en los años del franquismo. En la actualidad, el CSIC es nominalmente una agencia, lo que, según muchos expertos, le debería dar más flexibilidad para contratar científicos y manejar sus fondos en función de sus necesidades. Pero la falta del llamado contrato de gestión le impide ser independiente del Gobierno. “El mayor problema del CSIC es que está integrado en la administración del Estado, se rige como cualquier ministerio funcionarial y los científicos no podemos estar regidos por los mismos contratos que un funcionario de Hacienda”, señala Lerma. Este ha sido uno de los principales problemas destacados por el propio Lora-Tamayo en los últimos días, junto a la desaparición de las becas JAE para jóvenes investigadores, que él mismo decretó por falta de fondos.

El Rey alerta de la fuga de cerebros

España se arriesga a sufrir “un lapso generacional” debido a la marcha de jóvenes científicos al extranjero, lo que supondría un “retraso difícil de remontar”. Así lo ha asegurado hoy el rey Felipe VI durante el acto central de celebración del 75 aniversario del CSIC, informa Efe. El país, ha dicho el Rey, no puede permitirse el lujo de formar a jóvenes cerebros para que después tengan que marcharse “sin retorno posible”, un problema que ha achacado a “una tasa de paro inaceptable”. El monarca ha expresado así su preocupación por un problema que afecta de forma importante al mayor organismo público e I+D de España, pero que también a todo el sistema de I+D. Sobre este mal se ha mostrado más optimista Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC, al decir que la fuga de cerebros existe, pero que se trata de una "leyenda urbana exagerada”, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press. Lora-Tamayo ha destacado que no hay fuga de talento si éste después tiene posibilidad de volver, aunque ha reconocido que actualmente esta situación no se explica solo por la "movilidad" de los investigadores ya que, cada vez más, son "los graduados y doctores los que no encuentran plaza para investigar".

NUÑO DOMÍNGUEZ Madrid 24 NOV 2014 - 20:39 CET

miércoles, 15 de abril de 2015

Rubalcaba en Sevilla

«Tenemos un sistema muy bueno para formar funcionarios, pero no tan bueno para formar empresarios; y estamos muy necesitados de buenos empresarios». El ex ministro Alfredo Pérez Rubalcaba considera éste uno de los pocos defectos del sistema educativo español, cuya buena salud ha defendido frente a quienes «se han propuesto derrumbar un modelo que, sobre todo, garantiza la cohesión social».

Fuera de la primera línea de la política y regresado al mundo universitario como profesor de Química en la Universidad Complutense, el ex vicepresidente del Gobierno, ex ministro de Educación y ex secretario general del PSOE (y 'ex casi todo' en la política española) destacó las bondades del sistema educativo en España, en unas jornadas de debate, Factor U, organizadas en la Universidad de Sevilla precisamente para analizar las últimas reformas legislativas.

En una reivindicación de sí mismo (recordó que fue el padre de la Ley para la Reforma Universitaria) y del sistema educativo heredado de los gobiernos socialistas, Rubalcaba construyó su defensa emulando al escritor francés Gustave Flaubert y a su Diccionario de las ideas recibidas para desmontar los diez tópicos que, a su juicio, se repiten sin fundamento empeñados en denostar nuestro modelo educativo.

Según Rubalcaba, el primero de esos 'lugares comunes' es «que los alumnos están hoy peor preparados que los de antes». Según el ex ministro, esa 'brecha' se percibe desde los tiempos de Platón y es una percepción subjetiva que se desmiente solo contemplando el desarrollo de las tecnologías y el conocimiento generación tras generación.

También intentó desmitificar los resultados de los ránkings internacionales, como el controvertido informe PISA, que promueve la OCDE: «Según ese estudio, Finlandia sería uno de los modelos educativos más eficaces del mundo. Pero, ¿saben ustedes que en Finlandia, a finales del siglo XVIII, no había prácticamente analfabetos? España parte de un atraso de varios siglos. Y en la Educación no valen los atajos», añadió.

Para Rubalcaba, si el sistema español fuera tan deficiente, «¿cómo se explica que nuestros enfermeros, nuestros ingenieros o nuestros arquitectos sean tan demandados en Europa?». Aunque admitió: «Es cierto que tenemos un sistema bueno para formar funcionarios y no tan bueno para formar empresarios; y estamos muy necesitados de buenos empresarios».

¿Sin consensos?

Otro tópico a desterrar sería que en España ha habido siete reformas educativas en los últimos cuarenta años y todas ellas se han realizado sin consenso. «Eso es falso: Hemos tenidos dos grandes reformas generales. Y sí algunas adaptaciones intermedias. Como tampoco es cierto que no se haya buscado el consenso. Quien no ha participado de ese consenso nunca ha sido el PP, ni en el Gobierno ni en la oposición».

Tampoco se ajusta a la realidad, a su entender, que España tenga 17 sistemas educativos diferentes. «La parte general del currículum en el sistema educativo ha sido siempre muy superior a la parte autonómica. La fragmentación se va a producir precisamente con la Ley Wert».

También defiende la Formación Profesional Superior como una alternativa real a la Universidad: «Aunque, en eso sí, estamos muy por debajo de Europa».

Rubalcaba considera igualmente que es falso que la selectividad no sirva para nada porque aprueba más del 90 por ciento de los alumnos presentados. «Nuestro modelo lo conforman el Bachillerato y las pruebas de acceso; y son los centros los que envían a Selectividad sólo a aquellos alumnos que están en condiciones de aprobarla. Ése es su valor selectivo».

El ex dirigente socialista negó también que la española sea una Universidad «mediocre» por su situación en los ránkings internacionales. «Si tenemos en cuenta los escalafones por especialidades, resulta que somos el sexto país universitario en el mundo. Tendremos que mejorar, pero no tenemos una Universidad mediocre».

«En lo que respecta a la 'endogamia', como ocurre con el colesterol, hay una buena y una mala», afirmó. «Soy partidario de mantener el sistema de acreditación nacional y es evidente que los concursos de plazas no pueden resolverse con un procedimiento endogámico; pero la endogamia no es el problema de la Universidad española».

Rubalcaba desmintió, por otro lado, que existan demasiadas universidades y demasiados universitarios en España. Recordó que fue él quien promovió dos leyes para la creación de las dos primeras universidades privadas, pero lamentó que las últimas reformas hayan servido para desregularizar el sector y permitir la aparición de «chiringuitos universitarios con título oficial».

Por último, citó a la secretaria de Estado, Montserrat Gomendio, cuando afirmó que el actual sistema es «insostenible». «Claro que lo es, mientras andemos empeñados en no destinar a la Universidad más allá del 4 por 100 del PIB. Tenemos un problema de ingresos, no de gasto. Y me sorprende que Bruselas no haya puesto pegas a este modelo».

Rubalcaba se refirió a la Ley Wert como «la ley más ideológica de las que se han hecho en España» y resumió su posición con respecto a la reforma impulsada por el Gobierno del PP con una advertencia: «A ver si por potenciar la excelencia nos vamos a dejar atrás a los buenos».